Entradas

Corazón libre

Imagen
Abre las alas y déjate ir. Suelta los “quizás en otro momento”. Recógete fuerte y pega un impulso gigantesco. Logra quererte y lárgate del silencio que se alarga en ti. No te ahogues en el pasado. No te conformes con quienes no quisieron ser contigo Olvídate de los que no movieron ni un hilo por ti. No te empeñes en inmovilizarte por los “ya veremos si…” Quiérete, porque solamente tú obtendrás tu merecido Y quédate donde nadie te mantenga esperanzado en fantasías inexistentes. Y rodéate de (tu) alegría al respirar nuevas perspectivas. Regala esa magia que sólo tú sabes regalar al resto, a quienes de verdad saben esperar. Regálatela a ti y a quienes la merezcan.

Zarandeada

Imagen
Aliento entrecortado por recuerdos llenos de anhelo y esperanza. Piel erizada por el temblor de sus adentros y el miedo a afrontar la realidad. Labios llenos de deseos inexplorados. Ardiente lava resurgiendo por sus adentros, quemando todo el sentido. Mente sujeta a la resignación de tantas acciones desvalorizadas. Cuerpo entumecido por tanta arrogancia. Sueños truncados vaporizados por desprecios persistentes. Tristeza acumulada en los lagrimales de aquellos ojos sin vida. Felicidad a trompicones desmontada con la realidad de su vida. El olvido era inminente. Rebrotar era un hecho para ella. La dirección estaba clara.

Soy testigo

Imagen
Fui testigo de mi alma muerta.  De mis pasos perdidos por laberintos. De mis manos rozando aire envuelto en llamas. Fui testigo de mis miedos y de los tuyos y suyos. De los andares sin rumbo de tanta gente. De los abrazos sin hambre de tantas otras. Fui testigo de mis pecados y de los vuestros. De los errores cometidos en circunstancias olvidadas. De los errores cometidos en momentos presentes. Fui testigo de mí y del resto del mundo. Que la felicidad como tal está sobrevalorada. Que el secreto de la vida no recae en estar contento todos los días. Que el secreto está en vivir sin sobrevivir. Fui testigo de tanto por hacer y tan poco hecho. De los que hablan por decir y dicen por hablar. De los que dicen amar al mundo y en realidad sólo conciben amor por ellos mismos. De los que dicen amarse y en verdad están vacíos por dentro.  Fui testigo de la realidad y de la fantasía. De saber que me acojo a la fantasía cuand

Rómpelos

Imagen
Tan cansada de escucharte, tan perdida por la calle. Derribada por mentiras que se acumulan cada día en tu mente. Mentiras aliñadas de destrozo y barnizadas de odio. Enemigos que aparecen y reaparecen por todas partes. Enemigos escaparates. Enemigos espejos. Enemigos tallajes. Te miras y sólo encuentras un resquicio de tu verdad. El resto, todo fantasmas que se apoderan de ti, formando un cóctel molotov. Los fantasmas empiezan a emerger más fuerte. Comienzan a colapsar tu interior y acaban formándose dentro de ti, retirando toda tu esencia para engancharse y así transformar tu mundo en infierno. — No levantarás cabeza si sigues así  —Te dices en tus momentos más lúcidos. —No lograrás ser tu misma creyéndote la imagen que ves en ese espejo  —Te sueltas de vez en cuando. Has aprendido durante tantos años que lo que ves en frente de ti es lo real, que has sido capaz de olvidarte e incapaz de creer en ti. Luchas constantes por derribar, durante tanto ti

Ama desetiquetadamente

Imagen
Podría hablar de él y ocultarme. Pero no.  Hablo de ella. Sí, de ella. Porque esa es la verdad. Mi verdad y la de tantas. Porque no es otra piel sino la de ese cuerpo tan suyo, ese cuerpo de mujer. Ella, sin esconderme. Le escribo a esa piel tersa que huele delicada. A ella, sin aprisionar mis deseos ni mis sentimientos. Ella, ese género que describe a la perfección y me determina ante la sociedad. Ese cabello largo que cuelga de su cabeza. Ella, sin temor al que dirán. Sin miedo a las frecuentes miradas lanzadas desagradables que se preguntan el porqué. Ella, porque hace honor al género femenino. Al género invisible durante tantos y tantos años. Hecha de complejos y belleza. Sólo belleza. Irradiándola por los suaves poros de su blanca piel. Ella, frágil y fuerte, pero muy fuerte.Y salvaje, ¿por qué no? Y cuerda y loca, y astuta y sensible. Ella, atrevida y bella.

Lealtad

Imagen
Y luego me enfadas. Y vienes directo, me miras de frente a los ojos y me reclamas amor. Trato de no hacer caso a esas réplicas de cariño que me pides constantemente. Giro la cabeza y me voy. Vienes detrás, persiguiéndome y claro, pierdo el control. Te cojo, te arropo con mis brazos y te llevo a la cama. Nos tumbamos. Tú me miras de lejos y andas pausadamente hacia mí. Me hueles y luego, comienzas a cantarme con tu garganta la típica melodía de cuando algo te gusta. Y yo no dejo de sonreír del mismo modo que tú, por dentro. Y te beso, porque no hay nada mejor que amarse y después, amar a quien te revela amor. Caricias recorriendo el naranja pelo que recubre toda tu piel. Mi más leal.

Llámalo despedida

Imagen
Destrozas movimiento y encharcas de tristeza mis pensamientos. Revientas con tus palabras todos los deseos y caprichos que andaban de frente hacia mí. Barres con tus lágrimas las heridas producidas por tu atrevimiento a dejarnos marchar. Barnizas de sabiduría tus decisiones, dejando apartado el bombeo del corazón. Sigues latiendo mientras te alejas y yo sigo aquí, muriendo mientras te veo desaparecer. Retomas contacto para entablar conversaciones de aquellas que solíamos tener cada día, sin darte cuenta que las decisiones tomadas con la cabeza, jamás superan a aquellas que se toman con afecto y sentimiento. Distorsionas el mundo que te conviene deformar. Crees tener el canal sintonizado de cada situación que se aparece como nueva en tu vida. Mantienes al margen la batalla que se podría haber generado para salvar nuestro vínculo. Quisiste matarme de golpe sin dejarme pronunciar más veces.  Y asentí.

Ilústrame

Imagen
Píntame con besos las comisuras. Píntame con versos los oídos y trátalos suaves. Píntame con mariposas el estómago y hazme tuya. Píntame de rojo la piel con el carmín de tus labios y desátame. Píntame con tu olor despertando todos mis sentidos. Dibújame sonrisas a las cinco de la madrugada y luego, quédate conmigo viendo el amanecer. Dibújame lágrimas de felicidad en mis mejillas. Dibuja destellos en mi cara y percibe la saturación de mis mofletes cuando me lanzas un piropo. Dibuja corazones en el aire solo para que quede retratado en mis pensamientos y así, luego poder recurrir a ellos. Traza con pintura acrílica de colores sonrisas en lienzos rotos. Traza con la punta de tus dedos pasión en mi piel erizada. Traza azul en tempestades y amarillo en días de lluvia. Trázame a deshoras sin importar el tiempo que inviertes en ello. Trázame por dentro dibujándome versos sueltos pintándolos con sentimiento.